Meditación Mantras Tibetanos
En el budismo tibetano se considera que cada mantra corresponde a un cierto aspecto del camino hacia la iluminación, estos mantras se recitan para identificarse con ese aspecto de la mente iluminada, cada uno está asociado a un maestro y se repiten con la ayuda de un chin mudra o posición de las manos, se utiliza la yapa mala que son un tipo de rosario tibetano de 108 cuentas, esto nos ayudará a entrar en una meditación más profunda.
El propósito de este artículo es estudiar el papel del sonido de un mantra al entrar en un estado de meditación, combinando etnomusicología y cognición musical con ciencia cognitiva, conciencia y psicología espiritual.
Los elementos del budismo, los aspectos rituales y rítmicos de los mantras y los conceptos de conciencia de la psicología occidental y oriental; excepto algunos conceptos centrales sobre la cognición musical activa.
La conciencia de Shanon como otro nivel de conciencia, llamado la paradoja, este nivel combina la concepción del individuo con la experiencia de los meditadores budistas tibetanos, la estructura de la experiencia de meditación de los mantras, a que incorpora el concepto de ritmo y cuestiones relacionadas con la interpretación musical.
El budismo se puede definir simplemente como la práctica de las enseñanzas de Buda. A través del Dharma, los seres humanos pueden liberarse del sufrimiento para siempre. Las cuatro nobles verdades son la base de la filosofía budista porque dan sentido al camino de la iluminación.
Estas verdades son: vivir en sufrimiento, el sufrimiento se debe a la ignorancia, el deseo y el apego; es posible deshacerse del deseo; la forma de lograr este objetivo es a través del enfoque óctuple. Para los budistas, la Ilustración es el objetivo final de los amantes. Incluye descubrir cosas que ya existen, en lugar de establecer activamente nuevos estados o descubrir cosas fuera de sí mismos.
Revelar la compasión y el vacío consciente del alma, es inherente a todos los seres vivos y siempre ha sido un poder, siempre oculto. De esta manera, estar iluminado constituye un estado mental: conocimiento y experiencia de la vacuidad, que corresponde a la verdadera naturaleza de la mente, el yo y el mundo.
En este caso, la práctica de la meditación juega un papel central como herramienta para desautomatizar la mente, si bien se ha posicionado como una práctica común en cuanto a la simplicidad de su forma y propósito, debe encarnarse plenamente en este punto, mientras que al mismo tiempo, imagina un momento de absorción, separación y entrega extraordinaria.
Supone una paz interior en la que la música de los mantras y su trasfondo ritual juegan un papel importante. Además de las técnicas empleadas, la meditación puede entenderse como un modelo de práctica empírica, sin decoración, justo aquí y ahora.
Cuándo se usan los Mantras
Los mantras pueden ser recitado en cualquier momento, pueden ser cantados o apenas hablados en voz baja para nosotros mismos.
Los antiguos sabios podían oír las vibraciones que emitía la naturaleza, la brisa, los volcanes, los relámpagos, los colibríes, las mariposas, el mar, los ríos y todas las energías que se encontraban en la naturaleza, fue entonces cuando comprendieron que estos sonidos son la manifestación del espíritu en la naturaleza, en la materia, ellos reconocieron el “Om” como el sonido más elemental y representaba la conciencia universal e infinita.
Qué podemos lograr usando los Mantras
La meditación de mantras tibetanos tiene la capacidad de crear en el psique de las personas una serie de pensamientos y sensaciones positivas, mediante las diferentes ondas sonoras, estos cánticos han sido considerados muy agradables y efectivos para enfocar la mente por ese efecto que produce la vibración de sus sonidos, vibraciones que se sienten en el paladar donde se encuentran 84 meridianos, estos se activan resultando una frecuencia que despierta el hipotálamo, estimulando el sistema endocrino específicamente a la glándula pituitaria y a la glándula pineal, ambas ubicadas en la cabeza, desencadenando una liberación de hormonas que conllevan a un cambio de humor, activando emociones iniciando la sanación.
Las vibraciones de los sonidos también activan el nervio vago, este nervio acciona el corazón, pulmones, cuello, mandíbula, tráquea intestinal y los músculos principalmente de la espalda, los nadis y los chakras.
El mantra tibetano más famoso del budismo es: “om mani peme jum” que significa: “¡Oh! joya de loto que atesoramos dentro”, este mantra está compuesto de 6 sílabas cada una con proyección en la oscuridad y otra diferente en la luz, al pronunciar este mantra se produce una invocación de energías de trasmutación que permiten purificar otras energías y la persona alcanza el equilibrio, la ecuanimidad y puede acceder a la sabiduría del vacío.